Secretos, Capítulo 7

Siento haber tardado es que mi ordenador murió y perdí lo que había escrito ;////; pero aquí traigo la continuación :3

Capítulo 7:

-¿Nos volvemos a la cama?-le pregunté a lo que él me respondió asintiendo con la cabeza.

Salimos de la ducha, nos vestimos y nos fuimos lentamente hacía los futones con cuidado de no despertar a nadie.

Conseguimos acostarnos sin despertar a nadie. Al día siguiente cuando desperté la mayoría de los chicos ya se habían levantado. Me incorporé con los ojos aún cerrados, bostecé mientras zarandeaba despacio a Chinen para que se despertara.

-Cinco minutos más...-dijo agarrándose a mi.

-No se puede Chinen, nos están esperando-

De repente alzo la vista y me miro sonriendo con maldad. Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Sabía que tramaba algo.

-V-vámos...-dije nervioso

Chinen movió su mano hasta mi miembro, sabía que me pondría muy nervioso e hizo efecto ya que además uno de nuestros amigos estaba en la habitación. Tragué saliva despacio, no sabía como reaccionar pero Chinen quito su mano y se levantó, ya se había divertido bastante.

Fuimos a la cocina y allí estaban todos desayunando.

-¡Hombre! Por fin os levantáis-

-Sí es que estábamos bastante cansados-dijo Chinen riendo.

-¿Y eso?-pregunto Take.

Yo, que me acordé de lo de anoche, me puse muy nervioso, no sabía que decir, me quede sin palabras.

-Es que Yamachan y yo nos cansamos mucho en los viajes-dijo tranquilamente.

-Ah, ya veo-

Chinen siempre estaba tranquilo y sabía que decir en cada momento al contrario que yo que me ponía nervioso con nada. Sabía llevar la situación y eso era una de las cosas que admiraba de él.

Aún recuerdo la primera vez que le dije que esto se debía de mantener en secreto para todo el mundo...

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-Yamachan!!-dijo Chinen entrando en mi habitación.

-Hola Chinen-dije sonriendo.

-He venido con mi mamá para que te vengas al parque a jugar ¿quiere?-

-¡Claro!-

-Pues vamos-dijo dándome la mano y dándose la vuelta tirando de mi pero lo paré.-¿Qué pasa?-preguntó girándose extrañado.

-Antes...-dije señalándome la boca.

-¡Ah! ¡Es verdad!-dijo sonrojándose y se acercó a mi lentamente dándome un pequeño beso en los labios.

-Así me gusta-dije sonriendo.

-Vámonos chicos-dijo la madre de Chinen asomándose a la puerta.

Nos fuimos al parque que había al lado de mi casa, mientras la madre de Chinen se fue a una pequeña cafetería, que había al lado del parque, con sus amigas, nosotros nos fuimos a jugar con el balón.

-He marcado un montón de veces, merezco un premio-dije riendo.

-¡Es verdad!-Chinen vino corriendo hacía mi e iba a darme un beso cuando puse la mano empujándole para separarlo.

-N-no...-

-¿Eh? ¿Qué pasa?-dijo Chinen extrañado.

-E-es que aquí... h-hay mucha gente... y ya sabes... no pueden ver y tal...-dije nervioso riendo un poco para quitarle importancia pero al mirar a Chinen... fue como si me dieran un golpe... aquella expresión, se veía tan triste... nunca lo había visto así. Pero cambió y con una sonrisa me dijo

-Lo siento, es verdad no me había dado cuenta, prometo no hacerlo más-

-En casa mejor...-

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A partir de ese día Chinen no se volvió a acercar de la misma manera cuando había gente, para la gente de nuestro alrededor simplemente eramos amigos. Cada uno por nuestro lado.

-¡YAMACHAN!-dijo Take dándome en el brazo

-¿Eh? Ah ¿qué pasa?-

-Te has quedado ahí pasmado, ¿te pasa algo?-

-N-no, no, no es nada-dije sonriendo.

Comí algo y nos fuimos a la playa un rato, mientras todos se fueron a bañarse, yo me quedé sentado en la toalla, recordar aquello me había entristecido un poco pero siempre he pensado que a Chinen no le molestaba.

-Yamachan ¿no te bañas?-dijo Chinen que venía hacía mi toalla, lo miré de arriba abajo, estaba tan sexy con el pelo mojado...me quedé embobado mirándolo.

-¿Qué pasa? ¿quieres hacerme algo?-dijo mirándome picaramente lo que hizo que me ruborizara.-Era broma, aquí hay gente ¿no?- y después de eso se echó en la toalla bocabajo.

¿Qué había querido decir con eso? Me dejó confuso, después de lo que había recordado hoy..

-Chinen...-

-¿Si?-

-Te quiero...-

-¿Y eso?-

-No sé... me apetecía decírtelo-

-Eres tonto-dijo riendo- yo también-

-¡Yamachan!-grito Take desde el agua haciéndome señas para que fuera.

-Ahora vuelvo, a ver que quiere-le dije a Chinen.

Pasamos algunos días allí pero la verdad es que se estaba bastante bien, la casa era genial y la playa también, aunque no sabía por aquel entonces que empezarían mis problemas.

-Hey chicos he invitado a uno de mis amigos para que venga, además nos va a llevar a un sitio que él conoce para poder hacer una prueba de valor-dijo Take, todo el mundo empezó a cuchichear emocionados, la verdad es que la idea no parecía mala.

-¿Y cuando va a llegar?-

-Esta tarde, así esta noche podemos hacer la prueba de valor-

Todo el mundo estaba emocionado con ganas de que llegase la tarde y como esperaban todos llego y Take nos presentó a su amigo.

-Este es Takaki Yuya-

-Encantado-dijo con una gran sonrisa.

Nos llevó en coche hasta un bosque que había a las afueras, era enorme y había una pequeña explanada donde se podía ver toda la ciudad iluminada, era realmente bonito.

-Bueno, ahora dentro de nada va a venir una amiga mía y va a traer a sus amigas-dijo

Todos se pusieron muy contentos, tan pronto como llegaron las chicas empezó la prueba de valentía, cada uno iba por su cuenta, intenté buscar a Chinen pero estaba todo demasiado oscuro.

Ande y ande pero nada.. no lo veía, caminaba sin rumbo hasta que oí su voz riéndose y lo encontré con ese tal Takaki.

-¿Chinen?-

-¡Ah! ¡Yamachan!-dijo feliz al verme acercándose a mi.

-Estaba buscándote-

-Y yo Yamachan y me encontré de camino con Takaki- dijo- Es muy simpático, me ha dicho que me ayudaría a encontrarte-

-Ah.. que bien-

Takaki me miró sonriendo y Chinen parecía que lo admiraba por como lo miraba.

Esa noche acabamos todos muy cansados pero decidimos hacer una especie de barbacoa en la playa, en frente de la casa de Take.

Hicimos una pequeña hoguera, todos se estaban divirtiendo con las chicas, a mi Take me cogió para irme con él y presentarme a algunas de las chicas, la verdad eran bastantes simpáticas pero no me gustaban como Take pensaba.

-¿Y no tienes novia?-me pregunto uno de las chicas, la cual se llamaba Takahashi.

-La verdad es que no-dije riendo.

-Es raro- respondió avergonzada agachando la cabeza.

-¿Eh?-

-Es que eres muy guapo y pareces inteligente-dijo riendo sonrojada

-Gracias-sonreí- Eres muy linda-

La chica se quedó en silencio avergonzada y yo me puse a mirar a mi alrededor buscando a Chinen hasta que lo vi sentado hablando con Takaki, parecía que se lo estaba pasando bien, no me gustaba nada.

-Continuara--

Secretos Capítulo 6

Holaaa *///* pues nada aquí estamos como todos los días de este aburrido verano e.e que no sé que hacer y pues me han comentado y me han dado ganas de seguir subiendo otro capítulo así que aquí tenéis.

Capítulo 6: 

Llego el día, nos fuimos en tren, no tardamos mucho en llegar pero llegamos demasiado tarde por lo que no nos dio tiempo de ir a la playa. Cenamos y pronto nos fuimos todos a una habitación que era enorme, eramos siete chicos y dormíamos todos en futones, unos pegados a otros. Chinen como no dormía a mi lado. Estuvimos un buen rato hablando, jugando y haciendo tonterías hasta que la mayoría cayeron rendidos, la verdad es que estaba bastante cansado, me eché bocarriba relajándome un poco cuando Chinen se metió en mi futon.

-¡¿Qué haces?!-dije en voz baja.

-Quiero dormir contigo-

-Pero... ¿y si aún no se han dormido?-

Chinen hizo caso omiso a mis palabras y se pego a mi abrazándome.

-¿Sabes? Me encantas- le dije

Él me miró inocentemente y puso un poco más arriba hasta quedar nuestras cabezas, a la misma altura entonces me besó lentamente. Me acerqué a él cogiéndolo de la cintura para que nuestros cuerpos quedasen totalmente pegados pero Chinen se separo.

-¿Qué pasa?-

-Ven, vamos mejor al cuarto de baño- se levantó cogiéndome de la mano, asegurándose de que todos estaban durmiendo y nos metimos ambos en el baño. Estábamos los dos bastante excitados por el momento. Me puso contra la pared y siguió besándome esta vez con más pasión, introduciendo su lengua en mi boca jugando con la mía, le quite la camiseta para acariciar su suave torso a lo que él me hizo lo mismo, pasando sus besos a mi cuello, yo respondía con pequeños suspiros. Me encantaba cuando me besaba por el cuello, ya que era uno de mis puntos débiles.

-Chinen... te amo-susurre entre los suspiros, él me miro algo sorprendido para después responderme con una de sus sonrisas más dulces.

Chinen se dispuso a quitarme el pantalón pero inmediatamente le cogí de ambas manos parandolo.

-¿Qué pasa?-preguntó con una expresión algo triste.

-Te dije que la próxima vez, te tocaba a ti disfrutar ¿no?- le dije sonriendo picaramente, me devolvió la sonrisa, apartó su mirada de mi para mirar detrás de mi. Me giré y vi que había una ducha.

-¿Eh? ¿Quieres...?-

-Vamos a meternos, ya que es una suerte que el baño sea de estilo occidental ¿no?- dijo riendo.

Asentí sonriendo -¿Pero... ¿y si se oye?-

-No creo, están todos profundamente dormidos además...- dijo acercándose a mi

-Vale, vale, s-sí-dije nervioso

Me puse de pie abriendo lentamente el grifo de la ducha para no hacer ruido, mientras Chinen se quitaba la ropa, cuando me giré estaba completamente desnudo, mi cara se volvió completamente roja.

-M-m-metete en la ducha-le dije nervioso mientras apartaba la mirada. Me quite los pantalones y la ropa interior y me metí junto con Chinen.

Lo mire de arriba abajo, estaba todo mojado por el agua de la ducha... al verlo así no pude evitar sentirme tan excitado. Me encantaba ese niño y quería hacerlo mio.

Me acerqué a él, él me miraba fijamente con una pequeña sonrisa esperando. Lo puse contra la pared de la ducha besándolo apasionadamente, bajando a su torso, dándole pequeños mordiscos mientras el agua caía sobre nosotros. Fui bajando lentamente haciendo que nuestros cuerpos se calentaran más. Llegué a su miembro el cual agarré con la mano y lo introduje en mi boca haciendo pequeños círculos con la lengua en la punta lo que provocó que Chinen comenzará a gemir tapándose la boca para que nadie lo escuchase y se despertasen.

Lo miré riendo y me levanté para besarle mientras con mi mano derecha seguía acariciándole el miembro, él ahogaba los suspiros besando cada vez con más pasión, de pronto en un hilo de voz y con respiración agitada dijo

-M-me v-voy a correr...-

-Adelante- dije susurrándole al oído para después darle un suave mordisco que hizo que se corriera en mis manos.

Lo miré sonriendo picaramente mientras pasaba mi lengua por mi dedo.

-Estás muy rico Chinen-

-Que tonto eres-dijo entre risas sonrojado y se acercó para abrazarme, lo rodeé con los brazos, era tan pequeño y tan lindo.

--Continuara--

Secretos capítulo 5

Capítulo 5:

Salí de la sala de profesores y vi a Chinen esperándome en el pasillo, al verme parecía tan feliz pero le enseñé un papel y le dije a través de gestos que tenía que ir a la biblioteca. Su expresión cambio rápidamente parecía desilusionado pero negó con la manos como signo de que no pasaba nada.

Cuando por fin terminé con el trabajo se había acabado la hora del almuerzo y comenzaban de nuevo las clases.

Después tenía entrenamiento en el club de baloncesto en el cual por suerte también estaba Chinen, pero claro allí solo nos podíamos comportar como amigos y aquello era realmente difícil.

Fui a los vestuarios del gimnasio y allí me puse la ropa de deporte, salí al gimnasio y empecé a buscar a Chinen con la mirada, él cual estaba sentado en un banco rodeado de chicas como siempre.

Me dirigí hacía donde estaban y la chicas comenzaron a gritar al verme

-¡Kyaaa es Yamachan!-dijo una de ellas emocionada, yo sonreí ampliamente y salude con la mano.

-Esto.. chicas ¿me prestáis a Chinen?- les dije con una de mis mejores sonrisas

-¡Claro, claro!- dijeron todas a la vez. Sabían que no se podían resistir a esa sonrisa.

Comenzamos a andar hasta la parte derecha del gimnasio donde estaban los balones.

-Esto.. perdoname Chinen, mi profesora me ha pedido eso...-

-No te preocupes Yamachan, ya sabes que lo entiendo-

- Pero...- me quedé en silencio sin saber que decirle pero el me miro sonriendo negando con la cabeza, creo que era demasiado bueno conmigo.

A los pocos minutos comenzó el entrenamiento, ese día fue duro, terminé realmente cansado. Cogí mi toalla y salí fuera a una de las fuentes para refrescarme un poco para después cambiarme de ropa. Sin darme cuenta Chinen había desaparecido, estuve buscando por el patio y el gimnasio pero no aparecía y ya casi todo el mundo había salido de allí, solo quedaban unos tres o cuatro del equipo. Decidí mirar en los vestuarios por si seguía allí.

-Chinen ¿estás aquí?-

Nadie contestaba estaba por irme cuando me agarraron del brazo.

-¡Chinen! Menudo susto...-

-Lo siento-dijo riendo- pero ahora estamos solos-

-Que va, quedan todavía gente del equipo-

-Mmm... no me importa~-dijo de forma juguetona

-Chinen... no...-

Pero a él parecía que le daba igual lo que le decía, me puso contra una de las taquillas y comenzó a besarme por el cuello desabrochándome a la vez la camisa, aquello me sacó varios suspiros, me encantaba los besos del pequeño. Lo cogí de la cara con amabas manos y me acerqué para besarlo dulcemente mientras él me acariciaba el torso.

Oímos la puerta del vestuario abrirse así que decidimos parar.

-Shh... creo que viene alguien-me dijo Chinen en voz baja.

Me daba tanto coraje... siempre había algo que hacía que tuviésemos que parar, me cabreaba. Me abroche la camisa y me puse la ropa bien, no nos habíamos equivocado habría entrado uno de nuestro equipo. Chinen y yo salimos corriendo, él salia riéndose.

-¡No te rías más!-

-Es que es gracioso verte así de nervioso- decía entre risas

-No lo es... eres malo conmigo, te gusta reírte de mi- le contesté bromeando

-Me gusta pero lo hago con cariño- me dijo sonriendo.

Realmente este chico me encantaba.

Pronto llegó el verano tenía que estudiar bastante para los exámenes no podía dejar que mis notas bajasen, tenía que ser el primero pero no sabía que me costaría tanto.

Me encerré en mi habitación para que nadie me molestase y me puse a estudiar, de repente se abrió la puerta y entró Chinen, en ese momento pensé que ese día no podría estudiar.

-Chinen...-

-Hola Yamachan vengo a estudiar contigo-

-¿Conmigo?-

Sabía que eso era imposible, no me podría concentrar con él. No sentamos en el suelo alrededor de una pequeña mesa redonda que tenía en el centro de la habitación. Comenzamos a estudiar en silencio pero no me podía concentrar, no dejaba de mirarlo de reojo pero al final se dio cuenta.

-Yamachan- me dijo sin dejar de mirar sus apuntes.

-¿S-si?- dije un poco nervioso

Alzo la vista mirándome con aquella sonrisa, sabía que iba a hacer de las suyas.

-¿Q-qué pasa?-

Se acercó a mi empujándome poniéndose encima mía.

-C-chinen...-

-Si quieres hacer otra cosa solo dímelo- me miró picaramente mientras puso su mano en mi miembro pero como siempre me dejo a la mitad. Se separó de mi riéndose.

-Yamachan me voy, te dejo para que te puedas concentrar-

Chinen siempre me picaba mucho pero después se preocupaba bastante por mi.

Las pruebas de los exámenes como siempre salieron bien y fui el primero de todo el instituto, no se esperaban otra cosa de mi, todo el mundo estaba alrededor mía.

Por suerte ya llegaría el verano y podría librarme de todos ellos.

Cuando por fin nos dieron las vacaciones recibí una llamada de uno de mis amigos invitándonos a Chinen y a mi pasar unos días en la casa de su abuela en la playa, a Chinen le hacía mucha ilusión por lo que decidí aceptar. 

--Continuara--

Secretos capítulo 4

Capitulo 4:

Aquellos besos y caricias hacían que me excitara pero me tenía que mantener para que mi madre y mi hermana no se enterasen de nada.

Chinen bajo sus manos lentamente por mi torso llegando hasta mi miembro, introdujo las manos dentro de mi ropa interior y empezó a masajearlo con suavidad apretando un poco, mi respiración comenzó a ser más fuerte y solté un pequeño gemido el cual intenté que no se oyera.

Chinen sonrió y pasó por encima mía para ponerse frente a mi y susurrando me dijo 

-¿Te gusta?-

-Que preguntas... claro que me gusta-

Me miró sonriendo para después darme un beso profundizando jugando con mi lengua saboreando cada segundo mientras seguía masajeandome el miembro, aunque yo no iba a ser menos por lo que introduje mi mano también dentro de su ropa interior apretando su miembro masajeandoselo igual que él me hacía a mi, soltó un pequeño gemido el cual ahogo en el beso. Nuestros cuerpos estaban cada vez más calientes. Chinen se separó de mis labios y bajo besándome por todo el torso ,mientras me quitaba la ropa interior, hasta acabar en mi miembro el cual cogió con una de sus manos y se lo introdujo en la boca jugando con su lengua, lo cual hizo que al final me corriera tras un gemido el cual intenté esconder tapándome la boca. Se incorporó mirándome sonriendo mientras se relamía, le tiré del brazo haciendo que cayera encima mía abrazándolo.

-La próxima vez me toca a mi- dije sonriendo a lo que Chinen me contestó con un beso, me puse mi ropa interior y lo abracé de nuevo quedándonos dormidos.

A la mañana siguiente me desperté y tenía a Chinen encima mía lo cual no me molestaba, lo aparté con cuidado para no despertarlo y me incorporé. Me quedé mirándolo mientras bostezaba y me rascaba la cabeza, no tenía nada de ganas de levantarme, me pasaría el día echado junto a él, o eso fue lo que pensé. 

Baje a la cocina a por un vaso de leche y subí aunque Chinen seguía dormido me senté en el filo de la cama a su lado, deje el vaso en el escritorio al lado de la cama y me quedé mirándolo fijamente. Se veía demasiado lindo cuando dormía, pase mi dedo suavemente perfilandole la cara para después acariciar su pelo con lo que conseguí despertarlo.

-Buenos días Yamachan...-dijo con los ojos aún cerrados desperezándose.

-Buenos días, te traje algo de beber por si querías-

Se incorporó y le di el vaso y sin abrir los ojos se puso a beber.

-Gracias, tenía sed-

Le sonreí poniéndole una mano encima de la cabeza como gesto cariñoso. Me senté encima de la cama acomodándome mejor para estar apoyado en la pared. Chinen dejó el vaso encima del escritorio y se acercó a mi poniendo una de sus rodillas entre mi entrepierna y la otra al otro lado de la pierna.

-Yamachan~ quiero repetir lo de anoche...-me susurró al oído para después darme pequeños besos por el cuello alternando con mordiscos suaves.

A pesar de que no me podía resistir a sus besos lo aparté un poco.

-¡Chinen que nos van a pillar!-dije en voz baja para que no nos oyeran.

-Da igual~-dijo empujándome para seguir.

-No lo da y lo sabes..-

Paró y se quedó mirándome fijamente

-Lo sé...-dijo algo apenado con lo que me partió el alma pero no podía hacer nada.

Se vistió y bajamos abajo

-Bueno ya nos vemos Yamachan-dijo mientras se despedía agitando la mano sonriendo.

Todo esto que hacíamos cuando eramos pequeño nosotros lo llamábamos “el juego”, por aquel entonces solo era un juego el cual nos gustaba mucho a los dos pero no significaba lo mismo que ahora.

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-Yamachan... me haces daño, pesas-

-Bueno cambiemos de posición, ponte tú arriba-

Me puse en el suelo y Chinen se puso encima mía, pesaba tan poco que casi no lo notaba. Acerco su pequeño cuerpo al mio y seguimos con nuestros besos. Desde el día de la peli nos gustaba mucho hacer aquello.

-Recuerda respirar por la boca-dije separándome un poco de él.

-Sí, ya aprendí- dijo sonriendo

-Sí, cada vez lo haces mejor y cada vez me gusta más-

Se acercó de nuevo a mi para besarme dulcemente pero en ese momento oímos pasos en el pasillo así que apresurados nos metimos debajo de la cama justo cuando mi madre abrió la puerta.

-¿Ryosuke?-preguntó ella

Yo le tape la boca a Chinen mientras posaba mi dedo indice en la boca.

-Shh... no puedes hacer ruido- dije en voz baja, él solo asintió con la cabeza.

Cuando vimos que ya no había peligro salimos de debajo de la cama.

-Ufff menos mal que no nos ha visto-

-Oye Yamachan...- me dijo Chinen mientras me tiraba suavemente de la camiseta.

-¿Si?-

-¿Esto esta mal?-

-¡No! No digas eso-

-Entonces... ¿por qué nos escondemos?-

-Porque es un juego secreto que solo pueden jugar mayores pero nosotros también-

En aquel instante tuve miedo... miedo de que dejásemos de jugar a eso, eso que tanto nos gustaba a los dos pero por suerte ninguno de los dos queríamos dejarlo por lo que lo mantuvimos en secreto.

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Al día siguiente había clases por lo que me desperté temprano, desayune y me fui corriendo al instituto en cuanto entré ya estaban agobiándome con peticiones pero como siempre las acepté todas.

Chinen no estaba en mi misma clase por lo que el único momento que tenía para verle era la hora del almuerzo. Las clases pasaron bastante rápido y cuando por fin llegó el único momento que podía estar con Chinen, me llamó una profesora.

-Yamada-kun-

-¿Si sensei?-

-¿Podrías ayudarme a buscar un libro en la biblioteca mientras yo llevo estos papeles a dirección?-

-¿Eh?... Claro-dije sonriendo falsamente, la idea no me hacía gracia pero lo tenía que hacer.

--Continuara--