Capitulo 4:
Aquellos
besos y caricias hacían que me excitara pero me tenía que mantener
para que mi madre y mi hermana no se enterasen de nada.
Chinen
bajo sus manos lentamente por mi torso llegando hasta mi miembro,
introdujo las manos dentro de mi ropa interior y empezó a masajearlo
con suavidad apretando un poco, mi respiración comenzó a ser más
fuerte y solté un pequeño gemido el cual intenté que no se oyera.
Chinen
sonrió y pasó por encima mía para ponerse frente a mi y susurrando
me dijo
-¿Te
gusta?-
-Que
preguntas... claro que me gusta-
Me
miró sonriendo para después darme un beso profundizando jugando con
mi lengua saboreando cada segundo mientras seguía masajeandome el
miembro, aunque yo no iba a ser menos por lo que introduje mi mano
también dentro de su ropa interior apretando su miembro
masajeandoselo igual que él me hacía a mi, soltó un pequeño
gemido el cual ahogo en el beso. Nuestros cuerpos estaban cada vez
más calientes. Chinen se separó de mis labios y bajo besándome por
todo el torso ,mientras me quitaba la ropa interior, hasta acabar en
mi miembro el cual cogió con una de sus manos y se lo introdujo en
la boca jugando con su lengua, lo cual hizo que al final me corriera
tras un gemido el cual intenté esconder tapándome la boca. Se
incorporó mirándome sonriendo mientras se relamía, le tiré del
brazo haciendo que cayera encima mía abrazándolo.
-La
próxima vez me toca a mi- dije sonriendo a lo que Chinen me contestó
con un beso, me puse mi ropa interior y lo abracé de nuevo
quedándonos dormidos.
A
la mañana siguiente me desperté y tenía a Chinen encima mía lo
cual no me molestaba, lo aparté con cuidado para no despertarlo y me
incorporé. Me quedé mirándolo mientras bostezaba y me rascaba la
cabeza, no tenía nada de ganas de levantarme, me pasaría el día
echado junto a él, o eso fue lo que pensé.
Baje
a la cocina a por un vaso de leche y subí aunque Chinen seguía
dormido me senté en el filo de la cama a su lado, deje el vaso en el
escritorio al lado de la cama y me quedé mirándolo fijamente. Se
veía demasiado lindo cuando dormía, pase mi dedo suavemente
perfilandole la cara para después acariciar su pelo con lo que
conseguí despertarlo.
-Buenos
días Yamachan...-dijo con los ojos aún cerrados desperezándose.
-Buenos
días, te traje algo de beber por si querías-
Se
incorporó y le di el vaso y sin abrir los ojos se puso a beber.
-Gracias,
tenía sed-
Le
sonreí poniéndole una mano encima de la cabeza como gesto cariñoso.
Me senté encima de la cama acomodándome mejor para estar apoyado en
la pared. Chinen dejó el vaso encima del escritorio y se acercó a
mi poniendo una de sus rodillas entre mi entrepierna y la otra al
otro lado de la pierna.
-Yamachan~
quiero repetir lo de anoche...-me susurró al oído para después
darme pequeños besos por el cuello alternando con mordiscos suaves.
A
pesar de que no me podía resistir a sus besos lo aparté un poco.
-¡Chinen
que nos van a pillar!-dije en voz baja para que no nos oyeran.
-Da
igual~-dijo empujándome para seguir.
-No
lo da y lo sabes..-
Paró
y se quedó mirándome fijamente
-Lo
sé...-dijo algo apenado con lo que me partió el alma pero no podía
hacer nada.
Se
vistió y bajamos abajo
-Bueno
ya nos vemos Yamachan-dijo mientras se despedía agitando la mano
sonriendo.
Todo
esto que hacíamos cuando eramos pequeño nosotros lo llamábamos “el
juego”, por aquel entonces solo era un juego el cual nos gustaba
mucho a los dos pero no significaba lo mismo que ahora.
---
-Yamachan...
me haces daño, pesas-
-Bueno
cambiemos de posición, ponte tú arriba-
Me
puse en el suelo y Chinen se puso encima mía, pesaba tan poco que
casi no lo notaba. Acerco su pequeño cuerpo al mio y seguimos con
nuestros besos. Desde el día de la peli nos gustaba mucho hacer
aquello.
-Recuerda
respirar por la boca-dije separándome un poco de él.
-Sí,
ya aprendí- dijo sonriendo
-Sí,
cada vez lo haces mejor y cada vez me gusta más-
Se
acercó de nuevo a mi para besarme dulcemente pero en ese momento
oímos pasos en el pasillo así que apresurados nos metimos debajo de
la cama justo cuando mi madre abrió la puerta.
-¿Ryosuke?-preguntó
ella
Yo
le tape la boca a Chinen mientras posaba mi dedo indice en la boca.
-Shh...
no puedes hacer ruido- dije en voz baja, él solo asintió con la
cabeza.
Cuando
vimos que ya no había peligro salimos de debajo de la cama.
-Ufff
menos mal que no nos ha visto-
-Oye
Yamachan...- me dijo Chinen mientras me tiraba suavemente de la
camiseta.
-¿Si?-
-¿Esto
esta mal?-
-¡No!
No digas eso-
-Entonces...
¿por qué nos escondemos?-
-Porque
es un juego secreto que solo pueden jugar mayores pero nosotros
también-
En
aquel instante tuve miedo... miedo de que dejásemos de jugar a eso,
eso que tanto nos gustaba a los dos pero por suerte ninguno de los
dos queríamos dejarlo por lo que lo mantuvimos en secreto.
---
Al
día siguiente había clases por lo que me desperté temprano,
desayune y me fui corriendo al instituto en cuanto entré ya estaban
agobiándome con peticiones pero como siempre las acepté todas.
Chinen
no estaba en mi misma clase por lo que el único momento que tenía
para verle era la hora del almuerzo. Las clases pasaron bastante
rápido y cuando por fin llegó el único momento que podía estar
con Chinen, me llamó una profesora.
-Yamada-kun-
-¿Si
sensei?-
-¿Podrías
ayudarme a buscar un libro en la biblioteca mientras yo llevo estos
papeles a dirección?-
-¿Eh?...
Claro-dije sonriendo falsamente, la idea no me hacía gracia pero lo
tenía que hacer.
--Continuara--
0 comentarios:
Publicar un comentario