Salí
de la sala de profesores y vi a Chinen esperándome en el pasillo, al
verme parecía tan feliz pero le enseñé un papel y le dije a través
de gestos que tenía que ir a la biblioteca. Su expresión cambio
rápidamente parecía desilusionado pero negó con la manos como
signo de que no pasaba nada.
Cuando
por fin terminé con el trabajo se había acabado la hora del
almuerzo y comenzaban de nuevo las clases.
Después
tenía entrenamiento en el club de baloncesto en el cual por suerte
también estaba Chinen, pero claro allí solo nos podíamos comportar
como amigos y aquello era realmente difícil.
Fui
a los vestuarios del gimnasio y allí me puse la ropa de deporte,
salí al gimnasio y empecé a buscar a Chinen con la mirada, él cual
estaba sentado en un banco rodeado de chicas como siempre.
Me
dirigí hacía donde estaban y la chicas comenzaron a gritar al verme
-¡Kyaaa
es Yamachan!-dijo una de ellas emocionada, yo sonreí ampliamente y
salude con la mano.
-Esto..
chicas ¿me prestáis a Chinen?- les dije con una de mis mejores
sonrisas
-¡Claro,
claro!- dijeron todas a la vez. Sabían que no se podían resistir a
esa sonrisa.
Comenzamos
a andar hasta la parte derecha del gimnasio donde estaban los
balones.
-Esto..
perdoname Chinen, mi profesora me ha pedido eso...-
-No
te preocupes Yamachan, ya sabes que lo entiendo-
-
Pero...- me quedé en silencio sin saber que decirle pero el me miro
sonriendo negando con la cabeza, creo que era demasiado bueno
conmigo.
A
los pocos minutos comenzó el entrenamiento, ese día fue duro,
terminé realmente cansado. Cogí mi toalla y salí fuera a una de
las fuentes para refrescarme un poco para después cambiarme de ropa.
Sin darme cuenta Chinen había desaparecido, estuve buscando por el
patio y el gimnasio pero no aparecía y ya casi todo el mundo había
salido de allí, solo quedaban unos tres o cuatro del equipo. Decidí
mirar en los vestuarios por si seguía allí.
-Chinen
¿estás aquí?-
Nadie
contestaba estaba por irme cuando me agarraron del brazo.
-¡Chinen!
Menudo susto...-
-Lo
siento-dijo riendo- pero ahora estamos solos-
-Que
va, quedan todavía gente del equipo-
-Mmm...
no me importa~-dijo de forma juguetona
-Chinen...
no...-
Pero
a él parecía que le daba igual lo que le decía, me puso contra una
de las taquillas y comenzó a besarme por el cuello desabrochándome
a la vez la camisa, aquello me sacó varios suspiros, me encantaba
los besos del pequeño. Lo cogí de la cara con amabas manos y me
acerqué para besarlo dulcemente mientras él me acariciaba el torso.
Oímos
la puerta del vestuario abrirse así que decidimos parar.
-Shh...
creo que viene alguien-me dijo Chinen en voz baja.
Me
daba tanto coraje... siempre había algo que hacía que tuviésemos
que parar, me cabreaba. Me abroche la camisa y me puse la ropa bien,
no nos habíamos equivocado habría
entrado uno de nuestro equipo. Chinen y yo salimos corriendo, él
salia riéndose.
-¡No
te rías más!-
-Es
que es gracioso verte así de nervioso- decía entre risas
-No
lo es... eres malo conmigo, te gusta reírte de mi- le contesté
bromeando
-Me
gusta pero lo hago con cariño- me dijo sonriendo.
Realmente
este chico me encantaba.
Pronto
llegó el verano tenía que estudiar bastante para los exámenes no
podía dejar que mis notas bajasen, tenía que ser el primero pero no
sabía que me costaría tanto.
Me
encerré en mi habitación para que nadie me molestase y me puse a
estudiar, de repente se abrió la puerta y entró Chinen, en ese
momento pensé que ese día no podría estudiar.
-Chinen...-
-Hola
Yamachan vengo a estudiar contigo-
-¿Conmigo?-
Sabía
que eso era imposible, no me podría concentrar con él. No sentamos
en el suelo alrededor de una pequeña mesa redonda que tenía en el
centro de la habitación. Comenzamos a estudiar en silencio pero no
me podía concentrar, no dejaba de mirarlo de reojo pero al final se
dio cuenta.
-Yamachan-
me dijo sin dejar de mirar sus apuntes.
-¿S-si?-
dije un poco nervioso
Alzo
la vista mirándome con aquella sonrisa, sabía que iba a hacer de
las suyas.
-¿Q-qué
pasa?-
Se
acercó a mi empujándome poniéndose encima mía.
-C-chinen...-
-Si
quieres hacer otra cosa solo dímelo- me miró picaramente mientras
puso su mano en mi miembro pero como siempre me dejo a la mitad. Se
separó de mi riéndose.
-Yamachan
me voy, te dejo para que te puedas concentrar-
Chinen
siempre me picaba mucho pero después se preocupaba bastante por mi.
Las
pruebas de los exámenes como siempre salieron bien y fui el primero
de todo el instituto, no se esperaban otra cosa de mi, todo el mundo
estaba alrededor mía.
Por
suerte ya llegaría el verano y podría librarme de todos ellos.
Cuando
por fin nos dieron las vacaciones recibí una llamada de uno de mis
amigos invitándonos a Chinen y a mi pasar unos días en la casa de
su abuela en la playa, a Chinen le hacía mucha ilusión por lo que
decidí aceptar.
--Continuara--
Waaaa! Me he leido los cinco capítulos de un tirón! Por eso no he comentado en los anteriores!
ResponderEliminarEstá realmente interesante, la trama realmente magnífica! Me tiene enganchadísima este fic!
Chinen siempre picoteando al pobre Yama-chan, jajaja le gusta dejarle a medias!
Un día de estos Yamada no se va a poder contener si sigue así! Y hará cosas... que a ambos le gustarán! xDxD
Me encanta!
Esperaré el siguiente cap con ansias!! >.<
Me encanta la historiaaaaa~!