¡¿En serio?!

Bueno para empezar voy a publicar uno de mis nuevos fanfics que yo juraría que lo había publicado pero resulta que no, esto es muy raro... creo que se me está yendo la cabeza a pique o.o Bueno aquí lo dejo espero que os guste :3


Nombre: ¡¿En serio?!
Autor :Anachan
Género: Hetero-Yaoi
Parejas: XD <-solo digo eso 


Capítulo 1:

-¡Chinen! ¡Chinen!- gritaba Yuto mientras corría hacía mi pupitre.

-¿Qué pasa?- dijo algo confundido -¿Te encuentras bien Yuto?-

-Es que hay nuevas noticias-dijo algo agitado

-¿Eh?-

Cogió una silla poniéndola en frente del pupitre y se sentó

-¡¡Van a transferir a una chica del colegio femenino que hay aquí al lado!!-

-¡¿EHHHHHHHH??!! ¡¡pero si en ese colegio solo hay yankees!!-

-¡Ya! ¡Pues hoy la transfieren a nuestra clase!-

-Claro por eso no viene el profesor...-

-Chicos, venga sentaros- dijo el profesor entrando por la puerta- Os voy a presentar a la estudiante transferida, pasa Hoshiko-

Entro una chica de pelo liso y moreno que le llegaba a mitad de la espalda, tenia una mecha en el lado derecho de color rojo que le llegaba solo hasta el hombro, llevaba puesto un uniforme marinero de invierno, el de color azul oscuro, su falda era corta y llevaba los llamados “loose sock” además llevaba puesta una sudadera de color rojo, se quedó de pie frente a nosotros, de verdad daba miedo, estaba mascando chicle.

-Bueno ella es Hoshiko Minegishi y la han transferido, portaos bien con ella, siéntate al fondo- le señalo un pupitre que había al final de la clase.- Ahora voy un momento al baño, no tardo-

El profesor se fue y nos quedamos todos en silencio mirando a la chica, de repente el más chulo de la clase se levanto hacía ella.

-Bueeeno parece que tenemos una nueva amiga~ y además no está nada mal-dijo sonriendo picaramente mirándole las piernas, cogió una silla y se puso a su lado -¿Qué me dices?-dijo cogiéndola del mentón, la chica soltó una pequeña risa y lo cogió del cuello tirándolo al suelo

-Que como me vuelvas a tocar te arrancó la cabeza-

Toda la gente en la clase comenzó a gritar, el profesor, oyendo los gritos, volvió corriendo e intentó para a la chica.

-¡¡Minegishi-san!! ¡¡para!!-decía mientras la cogía de las manos.

Al final consiguió que la chica lo soltara, se levantó mirando al chico con odio y se sentó de nuevo en su pupitre.

-¿Estas bien?-le dijo el profesor al chico, este contestó aún asustado. -Chicos sentaros voy a acompañar a vuestro compañero a la enfermeria-

Todo el mundo parecía asustado, Minegishi estaba sentada como si nada hubiera pasado mirando su móvil.

-Da miedo ¿verdad?-dijo Yuto en voz baja acercándose a mi

-Un poco..-dije asintiendo

Era una chica muy rara y ya se había ganado el terror de toda la clase.

En la hora del recreo fui al cuarto de baño y cuando me disponía a volver a clase el profesor me paro por el pasillo.

-Chinen-kun ¿tienes un momento?-

-¿Eh?-

Me llevó a la sala de profesores.

-A ver como te digo esto...-

-¿Eh? ¿Qué pasa profesor?-dije mirándole algo confundido.

-El director me mando que...-trago un poco de saliva y prosiguió- como tú eres uno de los mejores alumnos de este instituto el director me ha ordenado que te diga que... te vas a encargar de Minegishi-

-¿Eh? ¿Encargarme? ¿A qué se refiere?-

-Quiere que la ayudes, así que tienes que pasar todo el tiempo con ella-

-¡¿EH?! ¡ME NIEGO!-dije levantándome de la silla haciendo que todos los profesores que había allí me miraran.

-¡Shhh! ¡No grites!-dijo tirándome del brazo haciendo que me sentase de nuevo.

-Por supuesto que esto va a tener su recompensa- eso hizo que demostrase un poco más de interés- si decides colaborar tendrás acceso a la Todai.

Al oír aquellas palabras los ojos se me abrieron como platos.

-¿A-a l-la T-t-t-todai...?-

-Así es-dijo asintiendo.

No me lo podía creer, era mi sueño.

-Bueno... supongo que podré aguantarlo-

-¡¿De verdad?!-dijo el profesor entusiasmado

-Sí-

-¡Siiii! ¡Tendré mi aumento de sueldo!-

-Profesor... así que esto solo lo hace por usted ¿no?-

-¿Eh?... ah sí...-dijo riendo levemente

-Anda que... bueno trato hecho-

Salí de allí, “La Todai” pensaba, era el sueño de cualquiera y yo lo tendría solo con ayudar a aquella chica, no podía ser tan difícil.

Volví a clase, cuando entré no vi a Minegishi, me extrañe así que me dispuse a buscarla, el profesor me había dicho que tenía que hablar con ella.

Miré por todos los pasillos, pero no había rastro de ella hasta que pasando por las escaleras que daban a la azotea, un chico se cayó encima mía haciendo que los dos nos cayéramos al suelo.

-¡Ay! ¿Estás bien?-le pregunté pero al mirarlo vi que tenia toda la cara llena de sangre.

-¡¿Qué te ha pasado?!-

-M-me ha pegado...-y diciendo esto se desmayo.

¿Cómo lo había hecho?... mire la escaleras tragando saliva y decidí subir dejando al chico en el suelo, ya lo ayudaría alguien.

Abrí la puerta de la azotea y mire un poco pero no la veía.

-Que raro...- entré y al cerrar la puerta la vi detrás de esta así que pegué un grito.

-¡L-L-LO SIENTO!-dije algo asustado.

-Deja de gritar...-estaba apoyada en la pared, daba miedo, parecía que te iba a matar con la mirada. Se incorporó y se acercó lentamente hacía mi.

-Así que eres tú-

-¿Eh?-

-El que se va a encargar de mi-

-¿T-te lo han dicho?-dije con algo de miedo.

-Sí y... no te creas que me hace ni puta gracia-

-L-lo siento- cada vez me asustaba más parecía enfadada. ¡¿Y si me pegaba?! Pensé asustándome cada vez más.

Junte las manos y me puse a rezar

-¡¡Lo siento!! ¡¡Por favor perdoname señor Dios!!-

-¿Qué haces?- me dijo mirándome extrañada a la vez que enfadada

-Le rezo a los dioses para que no me mates-

Se quedó mirándome seria, no parecía muy contenta

-Pero... ¿tú eres tonto? Debería de darte una paliza pero por ahora no lo haré, mi padre me prometió que si aguantaba me compraría una moto-

-Entonces.. ¿no me matarás?-dije ilusionado

-Lo haré si me da la gana-

-¡No es justo señores Dioses!-dije mientras me ponía a llorar

-¡Callate!-dijo cogiéndome de la camiseta y pegándome un empujón.-Tengo hambre, cómprame algo-

-¿Eh? ¿Yo?-

-¡¿Tienes alguna queja?!-

-No, no-dije negando con la cabeza rápidamente.

Fuimos a la cafetería pero ya no quedaba casi nada de comer porque ya mismo se acababa la hora de almuerzo.

-Mmm ¿qué quieres?-

-El menú A-

-Pero no queda...-

-¡Quiero el menú A!-

-P-pero es que...-

-Pídeselo a esos-dijo señalando a un grupo de yankes, tenían muy malas pintas y me daban miedo.

-P-pero...-

-¡CORRE!-dijo empujándome haciéndome caer en la mesa.

El grupo se quedó mirándome, parecía que me iban a matar.

-H-hola... hehehe...-

-¡¿Qué haces?!-dijo uno de ellos.

-Nada, lo siento me tropecé-dije haciendo una reverencia y dándome la vuelta para irme pero Minegishi me paró.

-Dadme vuestro almuerzo-les dijo sin ningún miedo, lo cual no entendía.

-¿Cómo?-dijo uno de ellos levantándose mientras se reía.

-Que me des tu almuerzo, ¿qué pasa? ¿estás sordo?-dijo riéndose

--Continuara--